¡Saludos! Uno de los mayores conflictos que encontramos hoy en las empresas y en las familias es el de la comunicación. Alguien dice u ordena una cosa y el otro escucha y hace otra cosa. ¿Qué nos está pasando? No somos lo suficientemente claros al hablar o no sabemos escuchar? ¿O ambas cosas?
Un cura aficionado a la ornitología tenía una rara pareja de pájaros. Todos los días los soltaba para que volaran y éstos siempre regresaban a sus jaulas. Pero un día sólo regresó uno de ellos, así que el sacerdote, decidido, en la misa del domingo preguntó:
– ¿Quién tiene un pájaro?
Todos los hombres se levantaron.
– No, no fui claro… quiero decir ¿Quién ha visto un pájaro?
Todas las mujeres se levantaron.
– ¡No, no! sigo sin ser claro… lo que quiero saber es ¿quién ha visto mi pájaro?
Todas las monjas se levantaron.
Queridos amigos, hablar y escuchar son fenómenos diferentes. Uno dice lo que dice y el otro escucha lo que escucha. Por más que nos esforcemos en hablar claro, no podemos saber lo que el otro escuchó, hasta que no le preguntemos qué escuchó de lo que le dijimos.
Recuerden que hablamos para ser escuchados, y que una buena comunicación no depende tanto de la información que emitimos sino de la información que alcanza a recibir la persona que nos escucha.
¡Abrazos al corazón!
Alex Vales