¡Saludos! Espero encontrarlos en un buen momento de sus vidas y si no es así, deseo que encuentren en la siguiente historia… ideas con inspiración, que los fortalezcan y ayuden a seguir adelante.
En la actualidad, tanto en la empresa como en la familia, pareciera que los conflictos que tenemos a causa de la crisis que estamos viviendo, se pueden resolver sólo de un modo: con violencia física.
Creemos que levantar la voz o dar un golpe o un disparar un tiro puede poner fin a nuestros conflictos. Sin embargo, hay un poder oculto, olvidado, no tenido en cuenta, subestimado… que es el Poder de las Palabras.
Cierta vez, un guerrero volvía victorioso de una batalla, cuando en el camino se encontró con un sabio que estaba hablando a la gente y se sentó entre ellos. Luego de un rato de escuchar al sabio, el guerrero concluyó que era un charlatán y enojado irrumpió diciendo: “Lo único que haces es hablar y las palabras no sirven para nada. A las palabras se las lleva el viento”
El sabio lo miró atentamente un instante y con gran serenidad le contestó:
“Sólo un necio como tú, con la cabeza vacía por los golpes recibidos en batalla, puede decir una estupidez de ese tamaño”
El guerrero enfureció y de un salto, en un instante, estaba frente al sabio con su espada lista para matarlo… ¿Qué te has atrevido a decirme?
El sabio respondió:
“ohh, no te había reconocido, pero veo en tu habilidad, destreza y valentía a uno de los mejores guerreros de esta nación… te presento mis respetos”
El guerrero, satisfecho y ahora calmo, guardó su espada y volvió a su lugar.
Espero, le dijo el sabio con una sonrisa, que en el futuro tengas más respeto por las palabras, ya que con ellas te hice enfurecer y venir hasta aquí, luego te calmé y te hice volver a tu lugar.
Recuerden que vivimos en un mundo de conversaciones y que los conflictos tanto en la empresa como en la familia, pueden ser resueltos pacíficamente dialogando, conversando.
¡Abrazos al corazón!
Alex Vales