Cuando hacemos un convenio comercial con otra persona, normalmente firmamos un contrato, el cual no es una prueba de desconfianza, sino una confirmación escrita de un acuerdo para que no haya malas interpretaciones.
¿Para qué hacer un contrato con uno mismo?
La mayoría de nosotros nos hacemos constantemente promesas que no cumplimos; nos prometemos dejar de hacer ciertas cosas que nos perjudican o empezar a realizar cosas que nos son beneficiosas, pero habitualmente terminamos por no realizar esos cambios.
No basta con querer cambiar
Para cambiar todo aquello que queremos en nuestra vida TENEMOS QUE DECIDIRNOS A ACTUAR, a elaborar un PLAN DE ACCIÓN y a perseverar atravesando obstáculos, críticas y circunstancias adversas. Desde mi experiencia, a la hora de Diseñar un Plan de Acción, las CONVERSACIONES DE COACHING son una pieza fundamental y sirven para este propósito.
Si comenzamos a hacer que nuestros deseos, sueños y metas se transformen en Planes Conscientes y ESCRITOS (nuestro contrato con nosotros mismos), y actuamos INMEDIATAMENTE conforme a esos planes, una creciente sensación de firmeza y entusiasmo se apoderará de nosotros y nos permitirá mantenernos ENFOCADOS en el camino a concretar todos nuestros sueños.
Alex Vales – Orador inspiracional y Facilitador de Talleres Conversacionales