Cuando hablamos de nuestro pasado, estamos hablando de los hechos, de aquellas cosas que nos han sucedido y que no podemos cambiar. De modo que NO ACEPTAR EL PASADO nos lleva por el camino del RESENTIMIENTO y ACEPTAR NUESTRO PASADO nos trae PAZ.
¿A quien le sirve el pasado?
Tu pasado al servicio del Ego
Tu pasado al servicio del ego se convierte en la fuente de las justificaciones y explicaciones que te sirven de excusa para seguir como estás, en el mismo lugar en que estás; ya sea que permanezcas triste por una pérdida, o enojado porque las cosas no salieron como querías, o resignado por algo que no pudiste o no supiste conseguir, o desconfiado porque alguna vez te mintieron, o desalentado por las personas que te dijeron que no ibas a poder…
Tu pasado al servicio de tus sueños
En contraste, tu pasado puesto al servicio de tus sueños y de tus más profundos deseos, se convierte en la fuente inspiradora que te impulsa a ponerte todos los días en acción para crear tu vida tal cual como la querés vivir. En tu memoria se encuentran alojadas las imágenes de aquellas experiencias positivas que ya has vivido y de las cuales podés extraer la fuerza para seguir adelante.
Cuando el cielo esté gris y eso te deprima, acordate cuando lo viste profundamente azul.
Cuando el frío te desanime, recordá aquellos días en que el sol radiante te ha calentado y animado a salir.
Cuando sufras una temporal derrota, evocá en tu mente las imágenes de tus triunfos y logros.
Cuando necesites amor, reviví aquellas imágenes en que recibiste afecto y ternura.
«Recorré mentalmente las imágenes de tu vida y detenete en donde encuentres hermosos recuerdos
y emociones sanas… y revivílas una y otra vez».
Recordá: En la memoria de tu pasado están guardadas todas las imágenes y sólo vos decidís cuáles volver a mirar!
¡Abrazos al Corazón!
Alex Vales – Facilitador de Talleres Conversacionales