A la mayoría de las personas les cuesta mucho ser constantes, y debido a eso, han malogrado distintas prácticas y emprendimientos que empezaron y también ha socavado su autoestima y por consiguiente han dejado de intentarlo, han dejado de CRECER.
A muchos de ellos los escuchamos decir frases como estas: “ya probé eso y no funciona” o “Juan lo intentó y no le funcionó” o “ese tipo de negocios no funciona” o “esa técnica o sistema no funciona”, hasta llegar a decir “TODO esto o aquello no funciona” o “yo NO NACÍ para esto o aquello”, etc.
Desde la perspectiva de la Ontología del Lenguaje, existe en la construcción de nuestra identidad como personas, un principio al que llamamos “Principio Activo de Coherencia” que asegura la coherencia entre lo que hacemos y las explicaciones que damos acerca de lo que hacemos y viceversa.
Si observamos esta dinámica, podemos ver que las personas que DICEN SIEMPRE LO MISMO, ACTUAN SIEMPRE IGUAL (para provecho o no de ellos mismos), y de igual manera, que las personas que HACEN SIEMPRE LO MISMO (para provecho o no de ellos mismos), DAN SIEMPRE LAS MISMAS EXPLICACIONES, intentando “justificar” sus acciones mediante las “circunstancias” a las que responsabilizan de todo lo que ocurre en sus vidas.
Las dos alternativas:
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Cambiar lo que digo de mí y del mundo, y actuar en consecuencia.
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Actuar distinto a lo habitual y encontrar nuevos argumentos que expliquen mi nueva conducta.
CRECER implica APRENDER, y aprender es PODER hacer algo que antes no podía hacer. ¿Cómo entonces podemos aprender a SER CONSTANTES?
1- Primero debes TOMAR CONCIENCIA y hacer una lista de las cosas en las que eres inconstante y quieres ser constante.
2- Pregúntate de cada ítem de tu lista: ¿es esto realmente IMPORTANTE para mí?
3- Pregúntate: ¿esto que hago de manera inconstante, me conduce hacia mis metas u objetivos? Si no es así, ¡bórralo de tu lista!
4- Haz una lista con las actividades diarias que necesitas realizar para estar encaminado hacia tus metas
5- Cada mañana lee la lista de actividades que TÚ MISMO has elegido en función de tus metas y encárgate de realizarlas a todas durante el día.
6- A toda propuesta o interrupción que te distraiga de estas actividades, aprende a decirles NO GRACIAS.
De esta forma, realizando cada actividad de tu lista, desarrollarás un hábito diario que se convertirá en tu MANERA DE SER en el mundo.
¡Abrazos al corazón!
Alex Vales – Facilitador de Talleres Conversacionales en las Organizaciones.
Excelente informe, lo comparto!